lunes, octubre 01, 2007

Del incendio a la carne de búfalo


La primera parte de mi día "laboral" en Washington comenzó temprano. Interesado en poder asistir a una charla en la embajada venezolana a las 9.30, llegué a las oficinas de mi empresa, a pocas cuadras del hotel, a eso de las 7.30. Silencio en el firmamento, me atendió JOYCE o Stacey, como prefiera conocersele. Presentaciones habituales y escasas debido a que un incendio en alguna parte de la ciudad provocó el cierre de dos importantes arterias viales e impulsó el evidente colapso y ausencia laboral temprana. Me cuentan que el tráfico normalmente suele ser pesado en esta ciudad.
Ante la no llegada de Kieran, me dedico a hacer algunas llamadas para confirmar la corta agenda acá.
Al llegar a mi embajada natal sentí la sensación de estar en casa con ese inconfundible acento venezolano, todo en español y coloquial. Poco más e inició la conferencia que sin embargo por su extensión debí abandonar, además de no contar con la presencia del embajador.
Tras pelear con un teléfono público logró comunicarme con Pedro, uno de mis contactos, y me sugiere que nos encontremos a la 1pm para almorzar entre la 18th y el Dupont Circle.
Por primera vez comí una hamburguesa de carne de búfalo, que por cierto estaba buenaza, que fue aderezada por chismes y opiniones diversas.
Me soprende de Washington la cantidad de gente de la India y que junto a los asiáticos son de las tipologías más dominantes. Me dicen que NYC es mucho más diversa
Vuelvo a la oficina y comparto un café con Kieran, una de las personas que tiene mi más alto respeto en la compañía. Consejos y tips sobre el trabajo y el futuro. Excelente conversación.
Arreglo cosas para mi estancia en Nueva York, donde me quedaré en la misma cadena hotelera que acá: Club Quarters. Servicio silencioso y diligente (no es patrocinante del blog jejeje). De la embajada no supe más.
La tarde, y mi tobillo otra vez bien sensible, me traen al hotel tras una corta caminata.

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