El internacional 2007

Cuando prometí el año pasado triplicar los destinos que visitaría en el 2007 pensé que sería dificil de cumplir, sin embargo, creo que este año se vio redimensionado con las oportunidades de viajar a tierras extranjeras.
A San Juan de las Galdonas, Río Caribe, Carúpano, La Colonia Tovar, Puerto Ayacucho, Isla Ratón (Amazonas), el eterno Choroní, Lechería, Playa El Saco, Ciudad Guayana, Mérida, El Páramo, se unieron a magníficas paradas internacionales: Santiago de Chile, Viña del Mar, Buenos Aires, Strasburg (Virginia), Washington y la capital del mundo, Nueva York.
Creo que lo que viví este año me hizo crecer más que la suma de algunos previos. Fue un año para reencontrarme y repensar en cuál será mi futuro.
Fue laboralmente estimulante con especial mención en la parte de la fuente de entretenimiento: El Festival de la Canción de Viña del Mar, Ricky Martin (en Viña y Caracas), Maná en el Madison Square Garden, Soda Stereo.
En lo laboral para el 2008, nuevos desafíos que a la vez son nuevas oportunidades se abren para mi. Sin embargo, el valor agregado que me han dado aquellos con los que he compartido estos últimos 12 meses son invalorables.
Los amigos, con el típico sube y baja, pero siempre presentes. La lista de emigrados creció aún más con bajas apreciables, incluyendo uno de mis más grandes y apreciados amigos, casi hermano Danny.
Lamentablemente, las bajas no fueron solamente por mudanzas y mi tio "el chino" se despidió casi sin darnos cuenta.
Pero lo mejor de este año fue sumar a mi lista de gente querida unos cuantos nombres, algunos apenas conocidos del año pasado y otros, como Pisorrojo, que resultaron una grata experiencia. Tambiéén me pude reencontrar con gente muy apreciada como Matt y Charlotte. A los que ya no están rondando mi vida, buena suerte.
Lo que aprendí este año fue mucho: que uno nunca conoce realmente a la gente, que hay muchos que tienen tus mismas convicciones e intereses, que uno mismo marca los límites de donde quiere llegar, que hay más gente buena de lo que uno cree aunque no se consiga fácilmente.
En lo personal me siento afortunado, no sólo material sino emocionalmente. Es de esos momentos cuanod descubres que estás en el camino que debes estar. Muchas cosas por resolver y grandes pasos por dar para seguir caminando a la felicidad.
Espero seguirlos encontrando en el camino y muchas gracias por haber estado ahí, de una u otra forma.