lunes, marzo 24, 2008

Sin fronteras y sin grabador


Lluvia de medios
Cargado originalmente por Fabulman 
A veces me pregunto por qué se me ocurren esas brillantes ideas de ir a un lugar remoto a un concierto.
Luego de llegar a San Antonio y subirme a un taxi que me llevara al puente Simón Bolívar empiezo a notar la conveniencia de no llevar la camiseta negra que uso. Me dejan cerca del puente "porque eso está tó cerrao" y camino hacia el borde. Par de entrevistas y me voy al lado del rio por donde estan cruzando quienes deben pasar la frontera para llegar a sus destinos.
"A 2.000 pesitos" escuchí vociferar incesamente hasta que caigo en cuenta que el pago es a uno intrépidos hombres que se ofrecen para llevarte a caballito hasta la otra orilla, ya que de lo contrario te meterías casi hasta la cintura en el agua.
Luego de ver y fotografiar el asunto (para que no digan que lo inventé), me voy de nuevo al puente a usar mis atributos periodisticos que convencen rápidamente a los guardias. Treparse por la tarima y voilá, llegué a Colombia! Incluso me permití decir a dos militares colombianos que vigilaban el sitio lo singular que me sentía al atravesar el borde trepandome por un escenario.
Espera, embarque, espera, embarque. Llego al hotel en Cucuta sin ánimos y lo que es peor, sin pesos. Me voy a dormir con el hambre desgarrada.
A la mañana siguiente tomo la idea de CAMINAR hasta un hipermercado CERCANO que tenía casa de cambio. Luego de caminar un par de kilómetros bajo un sol casi de mediodía (sienod las 8am) comprendo que tampoco era tan cerca. La casa de cambio, cerrada.
Me devuelvo al hotel y luego descubro que a pocas cuadras había una casa en la que sí obtuve los codiciados pesos. Tomo un taxi rumbo al famoso concierto que me trajo a estas tierras.
El taxista me deja en donde llegan los autos y decido caminar. Mi decisión fue clavandose en mi conciencia casi tanto como el sol y el calor que agotaron mis botellas de agua y me hicieron comprar otras en la vía. El resto del camino es casi contar el pasaje de la Biblia camino al Golgota.
Tras innumerables controles llegué. La carpa de prensa tan llena de periodistas como de calor. La temperatura no cede y cuando piensas que no puede ser peor parece que hubiesen decidido cocinarnos ahi.
Humedad, malos olores, desmayos. Mala logística y ni agua para tomar. A los artistas los veo cada vez que decido aguantar el solazo y luego vuelvo corriendo a la carpa a escuchar "sus impresiones" tras el concierto.
Un grupo de oficiales militares de ese país decidió que de donde se veía mejor el evento era en la zona de prensa por lo que dejó de servir a profesionales de la comunicación para pasar a sus manos.
Sigue el calor, los desmayos. Salgo del concierto a comprar agua, mucha agua, que se agota al poco rato.
Termina el concierto y Juanes, artífice del templete, va al set de prensa plagado de fans y hasta bomberos con cámaras fotográficas y responde toda clase de preguntas. Al final se para y el caos es tal que termina con algunos grabadores extraviados y microfonos dañados.
Resignado a no recuperar mi grabador, emprendo el regreso por el "tortuoso camino a casa" que sólo acaba kilómetros más tarde cuando un taxista decide llevarme por una tarifa que estoy seguro es un atraco a mano armada.
Luego la gente cuanod te ve te dice: Que envidia tu profesión, como la pasas de bien.

2 comentarios:

Elentrompe dijo...

mi hijo fue con un grupo, solo q desde el dia anterior y tenian donde llegar en san antonio, pero en el fondo, como espectador, cuenta un pco lo mismo q tu, pero a pesar de dice q valio la pena en especial cuando canto montaner q segun le dio la impresion es muy querido en colombia, abrazos...

El Miguel ... dijo...

TOTALMENTE DESESTRESANTE TU BLOG DIGNO DE COLOCARLO COMO REFERENCIA EN WWW.VIVENCIASDEUNHUMANO.BLOGSPOT.COM DONDE ERES BIENVENIDO

EL MIGUEL